Los robots son comúnmente utilizados en la manufactura de productos de alimentación, pero aún son poco frecuentes en el campo abierto o en los invernaderos, contribuyendo en el ciclo productivo agrícola. Sin embargo, la tecnología robótica aplicada al sector agrícola se encuentra en un estado de desarrollo avanzado, con algunas realizaciones ya plenamente comerciales y otras validadas a nivel de prototipo. La inminente necesidad de aumentar la producción sin aumentar los recursos y minimizando el impacto ambiental, demanda, tal vez de manera inexorable, dar el paso de la mecanización a la automatización de la agricultura, en donde la robótica agrícola tendrá un protagonismo destacado.
Aplicaciones de la robotica
Al ser la robótica agrícola una tecnología todavía en desarrollo, pueden considerarse multitud de aplicaciones potenciales. Sin embargo, hay algunas que, habiendo alcanzado un mayor grado de madurez, pueden ser descritas de una manera tangible y realista. Para hacer una rápida revisión de estas se van a estructurar en las que son propias de los robots aéreos y las que son desarrolladas por robots terrestres.
Robotica Aerea
El uso de robots aéreos (conocidos como RPAS: Remoted Piloted Air Vehicles, UAV: Unmmaned Aerial Vehivcles o popularmente Drones) para fines civiles ha tenido una evolución tímida desde los años 90. Los riesgos asociados a los fallos o errores de funcionamiento y las altas exigencias de mantenimiento y formación han originado que, a pesar de evidenciarse sus interesantes aportaciones en diferentes campos, no haya sido hasta la última década cuando el desarrollo de los multirotores (de 4, 6 u 8 hélices) ha permitido la incorporación de manera intensa de esta tecnología en la agricultura.
Robotica Terrestre
Como se ha comentado, los Vehículos Terrestres Autónomos (UGV) llevan aplicándose a la agricultura desde los años 90, basándose mayoritariamente en la ‘robotización’ de maquinaria agrícola convencional, abordando tareas de laboreo, fumigación y cosechado. Las nuevas tendencias apuntan a flotas de pequeños tractores robotizados o robots específicos que, adecuadamente coordinadas, pueden trabajar de manera ininterrumpida con mayor eficacia y robustez.
Ventajas
- Aumento de la productividad agrícola. Está claro que toda nueva tecnología orientada a la agricultura va a provocar un aumento de la productividad por hectárea.
- Menos mano de obra, pero más profesionalizada. Estamos hablando de robots, componentes electrónicos y engranajes, que necesitan un mantenimiento y una puesta a punto.
- Automatizar la explotación.
- Ahorro de insumos.
Desventajas
- Menos dependencia del factor humano. Este factor también aparece en ventajas, pero bien analizado es un arma de doble filo.
- Aumento de niveles de seguridad en explotaciones.
- Cambio de paradigma. Los alimentos, productos naturales que se obtienen a partir de suelo, agua y el trabajo del agricultor, pasarían a ser producidos por seres inertes.
- La tecnología falla. Por mucho que hablemos de precisión y eficiencia, no debemos olvidar que hablamos de tecnología que pueden fallar o estropearse.
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